Calor Húmedo
El calor húmedo es el método de elección para la
esterilización de materiales capaces de resistir altas temperaturas. El proceso
es rápido y todos los microorganismos resultan sensibles.
Los mecanismos de esterilización por calor
húmedo se basan en la desnaturalización de proteínas, aunque es posible que
también tenga alguna importancia la fusión de los lípidos de la membrana. Las
temperaturas a las que se llevan a cabo éstos procesos corresponden a las que
desnaturalizan la mayoría de las proteínas.
La esterilización por calor húmedo se lleva a
cabo en equipos denominados autoclaves. La operación puede realizarse a presión
atmosférica (100°C), vapor fluente, o a presiones superiores a la atmosférica,
lográndose temperaturas mas elevadas. En la siguiente tabla se muestran algunas
relaciones entre temperaturas
Temperatura (°C)
|
Presión (atm)
|
100
|
1
|
114
|
0,75
|
121
|
1
|
135
|
2
|
Vapor saturado a
presión superior a la normal
Bajo estas condiciones se logran temperaturas
superiores al punto de ebullición del agua. Generalmente se emplea una presión
de vapor de una atmósfera por encima de la presión normal, lo que corresponden
a una temperatura de 121°C. El poder de penetración del vapor a esta
temperatura es muy alto, lo suficiente como para destruir en 15 a 20 minutos,
dependiendo del volumen del material a esterilizar, esporas que sobrevivirían a
la ebullición durante horas. Por éste método se pueden esterilizar soluciones,
medios de cultivo, material de vidrio, ropa, en general materiales que soporten
la temperatura de esterilización.
Existen varios tipos de autoclaves siendo el más
comúnmente usado el de Chamberland. El equipo consiste en una caldera metálica
(en general de cobre) rodeada por una camisa externa también metálica de forma
cilíndrica, en cuya parte inferior, y por debajo de la caldera, se encuentra la
fuente de calor.
La caldera lleva en su interior un doble fondo
desmontable y perforado sobre el cual se coloca el material a esterilizar. La
parte superior cierra con una tapa de bronce que ajusta perfectamente mediante
una junta de goma de siliconas y una serie de tornillos de bronce. La tapa
presenta tres elementos que comunican con el interior de la caldera: el
manómetro, que generalmente indica presión sobre la atmosférica, la válvula de
seguridad, y la llave de salida de vapor o espita.
Instrucciones para su uso.
Cuando el autoclave se usa con vapor saturado a
presión superior a la normal se deben seguir los siguientes pasos:
1.
Colocar agua en la
caldera procurando que su nivel no alcance a los objetos que se colocarán en su
interior. AL material a esterilizar sólo le debe llegar el vapor que es el
agente esterilizante.
2.
Cargar el material
a esterilizar debidamente acondicionado.
3.
Cerrar el autoclave ajustando los
tornillos de su tapa en posición cruzada, a fin de asegurar un cierre parejo y
hermético. De ésta manera se prolonga la vida útil de la junta de siliconas,
cuyo espesor debe ser homogéneo en todo el recorrido.
4.
Abrir la salida de
vapor y encender la fuente de calor.
5.
Asegurarse el
correcto estado de la válvula de seguridad.
6.
La salida de vapor
debe estar abierta para desalojar el aire interior, hasta que salga un chorro
continúo y abundante de vapor. La temperatura de trabajo, 121°C se alcanzará a
la presión de una atmósfera sobre la normal solo si dentro del autoclave existe
vapor en equilibrio con el agua, por lo cual es necesario asegurar la
eliminación de aire del interior de la caldera. Si no se logra la adecuada
eliminación del aire, la presencia de aire mezclado con vapor de agua resultara
en una temperatura inferior a 121°C. De lo dicho se deduce que el manómetro
podrá marcar una atmósfera de sobrepresión, pero si no se ha efectuado una
correcta eliminación de aire la temperatura será inferior a la esperada.
7.
Purgar el aparato:
se cierra y se abre tres veces la llave de salida de vapor, para eliminar los
restos de aire.
8.
Cerrar. Calentar
hasta que el manómetro indique la presión deseada. Regular la fuente de calor
para mantener la presión constante. A partir de ese momento comenzar a contar
el tiempo de esterilización.
El
tiempo de exposición varía con el volumen de los líquidos contenidos en
distintos recipientes:
RECIPIENTE
|
VOLUMEN
(ml)
|
TIEMPO DE EXPOSICIÓN
(min)
|
vaso de precipitado
|
20
|
12-14
|
erlenmeyer
|
50
|
12-14
|
erlenmeyer
|
200
|
12-15
|
erlenmeyer
|
1000
|
20-25
|
erlenmeyer
|
2000
|
30-35
|
Los tiempos son válidos para un
tratamiento a 121C
Una
vez transcurrido el tiempo de tratamiento, apagar la fuente de calor y esperar
que el manómetro marque cero. Recién en ese momento se puede abrir la llave de
salida de vapor y luego la tapa del autoclave para retirar el material.
Vapor fluente o
vapor a presión normal
El
autoclave puede utilizarse empleando vapor saturado a 100 C (presión
atmosférica). En este caso se trabaja con la llave de salida de vapor abierta.
Cuando sale un chorro de vapor continuo y abundante, se purga el aparato y se
deja abierta la llave. A partir de ese momento se cuenta el tiempo de
exposición.
Este
proceso conocido como tyndalización utiliza la acción intermitente del vapor o
la esterilización fraccionada. Se utiliza para la esterilización de materiales
que no soportan temperaturas superiores a 100 °C. El proceso consiste en un calentamiento a 100°C durante 30 minutos en el que mueren las bacterias en
estado vegetativo. Luego se deja a temperatura ambiente durante una noche y se
repite la operación, se deja nuevamente a temperatura ambiente y se procede aun
tercer y último calentamiento.
El
método se basa en que en el primer calentamiento se logra destruir las formas
vegetativas y se estimula la sensibilización de las formas esporuladas por
acción de la temperatura y el medio líquido. En los posteriores calentamientos
las formas esporuladas , ahora sensibilizadas, serán destruidas.
Este
método puede utilizarse para la esterilización de leche, gelatina nutritiva,
solución de azúcares con concentraciones superiores al 10 %, etc.
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